martes, 11 de noviembre de 2008

ASI EN EL CIELO COMO EN LA TEVE

¿Este tipo no estará en orsai? A ver, mandá un TeleBeam...

EL OTRO PAIS EN EL PATIO TRASERO

En nuestro país, en los restos que todavía van quedando de él, lo anterior trae sus hijuelas. El tendido ferroviario implantado por el colonialismo inglés fue la infraestructura para el desarrollo y difusión del fútbol. Tal tramado se trató, al igual que el mapa rutero, en una convergencia radial sobre el Puerto Ombligo por el que a diario se iban las riquezas primarias de la tierra, tanto en forma de cereales como de medias reses congeladas o corned beef, a cambio del retorno siempre transoceánico de productos manufacturados. La nueva red virtual de tevé por cable, por añadidura, no ha hecho más que mostrar que esa infraestructura permanece intacta por más que los trenes hace rato hayan dejado de circular y los rieles se hayan oxidado y que lo analizado en un excelente trabajo que se citará luego en extenso y muy en particular, los arquetipos masculinos argentinos populares permanecen encaramados sobre ese modelo agrario. Dicho de otro modo, todo sigue yendo y saliendo por Buenos Aires y desde aquí el reflujo de algún nuevo arquetipo, modelos y emblemas no ha cesado.

Los equipos porteños siguen siendo los equipos nacionales por excelencia y matar o morir por una adhesión situada, por ejemplo, a 500 kilómetros de distancia, es mucho más válido que tratar de mostrar alguna reacción ante el evisceramiento sistemático del país, no importa si por la dichosa privatización de los servicios que eran estatales o la entrega directa de riquezas, grandes extensiones de tierras y también reservas naturales a mansalva. Esto se enlaza con la exhuberancia del fervor patriótico virtual en Buenos Aires luego de los triunfos de la selección por tevé, que en última instancia es para sí mismos porque cuando mucho tiene como destinatario a otra cámara, como la de los móviles de los canales en vivo, pero donde los exultantes no tienen ni los cordones de las zapatillas sport de marca fabricados en la Argentina.

Al autor de esta bitácora le consta personalmente de este fenómeno en los Valles Calchaquíes, la capital de Tucumán y durante el largo trayecto de la capital salteña a la frontera con Bolivia, en Salvador Mazza, luego de recorrer el Jujuy azucarero y papelero, más la Salta tropical, petrolera, bananera y cafetera. Son cientos los estadios virtuales rebosantes en estaciones de servicio a la vera de la ruta, bares, confiterías, restoranes y aún precarias parrillas bajo una enramada. El precio de la entrada, amén de la consumición obligatoria, varía entre los 2 y 4 dólares.

No hay comentarios: